UNIDAD NACIONAL

Durante las últimas semanas México ha entrado al foco de la atención mundial, junto con otros países y temas derivados de las guerras y las convulsiones sociales y sociopolíticas en un mundo cambiante, del cual estamos siendo testigos, el próximo arribo de Donald Trump a la Presidencia de los Estados Unidos, por segunda vez, ha generado todo tipo de reacciones ante las amenazas del republicano.

 

Ante un orden internacional que comienza a desmoronarse y un nuevo orden mundial que comienza a surgir, nuestro país se encuentra directamente en el camino de los planes expansionistas e intervencionistas de los poderes mundiales y del apetito voraz del Tío Sam. Y no es algo singular el que muchas personas reaccionen de manera escéptica, decir que Trump es puro “pájaro nalgón”, respecto a sus amenazas contra México, pareciera muy sencillo manifestar que sus palabras serán solo palabras, como sucedió en muchas de sus amenazas durante su primer mandato, sin embargo en aquel momento no había cambiado tanto el tablero mundial, ni las guerras habían detonado y acabo con cuanto tratado internacional existía, actualmente no existe en el mundo una autoridad legítima para actuar mínimamente como “árbitro” de las acciones de las potencias y las guerras que se están desencadenando.

 

Mientras en otras partes del planeta potencias y países han comenzado guerras e invasiones, sin que nadie haga nada, en Estados Unidos el nuevo orden que se establecerá en América, y que viene encabezado por Donald Trump, ha manifestado de manera pública sus pretensiones para expandirse, ya sea en nombre de la “democracia”, o de su “seguridad nacional”, el republicano ya habló sobre la anexión de Canadá como otro estado más de Estados Unidos, también lo dijo de México, así su intención de hacerse la Groenlandia y hasta de una intervención en Panamá, para controlar nuevamente el estrecho por donde cruzan gran cantidad de mercancías.

 

No se diga de la declaración que dio el presidente electo en que constitucionalmente calificarán a los grupos del narcotráfico que operan en nuestro México, como grupos “terroristas”, lo que por inercia convertiría a nuestro país en un país “enemigo”, de los Estados Unidos, entonces podemos imaginarnos más allá de la guerra comercial que quiere aplicar con los aranceles, podríamos hablar hasta de una intervención directa, que aunque la presidenta Claudia Sheinbaum asegure que Trump no mencionó “una intervención”, no es cosa menor lo que podría suceder.

 

Y mientras son peras o manzanas, amenazas reales o mentiras para imponer sus políticas a sus vecinos, en México la política interna parece haber tomado una madurez en la mayoría de los mexicanos, en la cual el proyecto de la Cuarta Transformación ha sido aceptado y respaldado ampliamente con un crecimiento electoral, la política internacional está muy alejada de la vida cotidiana, al grado de incluso negar tener conocimiento de ella.